Terapia conductual.
¿Qué es la terapia conductual?
Aplicación de buenos hábitos de higiene para el piso pélvico, a través de modificaciones en el estilo de vida y actividades que mejoran las funciones del piso pélvico, ayudando a prevenir y corregir problemas como:
- Incontinencia urinaria y anal
- Prolapso órganos pélvicos (“vejiga o útero caídos”)
- Trastorno de vaciamiento (“no vaciar por completo”)
- Función sexual (dolor y placer)
El objetivo de esta terapia es fortalecer músculos del piso pélvico que se encargan del sostén y adecuado funcionamiento de los órganos pélvicos; mantener volúmenes de orina adecuados para el almacenamiento / vaciamiento de la vejiga, disminuir la presión intraabdominal, aprender a reconocer las estructuras que contiene el piso pélvico para contraer y relajar de forma adecuada, para un buen vaciamiento evitando el estreñimiento y la sensación de un vaciado incompleto, así como disminuir el dolor durante las relaciones sexuales, aumentar la sensación de placer y mejorar el orgasmo.
¿Cuáles son los buenos hábitos?
- Hidratación adecuada: Beber más de 1.2 Litros de agua al día en pequeñas tomas (250 ml cada 2 horas). Evitar ingerir grandes cantidades de golpe.
- Última ingesta de agua: Beber agua hasta 2 horas antes de dormir y vaciar la vejiga antes de acostarse para reducir las visitas nocturnas al baño.
- Evitar irritantes: Limitar café, té, chile, especias y cítricos.
- Control del peso: Reducir el peso entre un 5-10% mejora hasta en un 50% los síntomas de prolapso e incontinencia.
- Rutina de micción: Orinar cada 2-3 horas, incluso sin ganas, para mantener un volumen adecuado en la vejiga (200-400 ml).
- Evitar cargas pesadas: No levantar más de 5 kg cuando sea posible para reducir el esfuerzo sobre el piso pélvico.
- Ejercicio regular: Realizar actividad física al menos 3 veces por semana, evitando ejercicios de alto impacto.
- Postura correcta en el baño: Sentarse completamente apoyado, con las piernas separadas, sin inclinarse ni pujar.

¿Cuáles son los buenos hábitos?
Anteriormente se les llamaba ejercicios de Kegel, debido a quién los estableció como una terapia conservadora para las disfunciones del piso pélvico, Arnold Kegel en 1940. Actualmente, nos referiremos a ellos como PFMT por sus siglas en inglés.
Con estos ejercicios se logra una mejoría del 21% de los síntomas en menos de 6 semanas, aumentando el porcentaje a 69% si se realizan por más de 12 semanas.

¿Cómo se hacen?
- Realizar 8 ciclos de 8-12 contracciones.
- Cada contracción debe durar 8-12 segundos, seguida de un descanso del mismo tiempo o según la terapia indicada.
- Al terminar cada ciclo, realizar 3-4 contracciones rápidas (1 seg).
- Frecuencia: Tres veces al día, por mínimo 6 semanas para notar cambios en los síntomas.
Se reportan mejores resultados cuando al inicio se realizan bajo supervisión de un terapeuta, para valorar la correcta realización de los PFMT.
